Vicentin: La Justicia Habilita el Cramdown y Abre la Puerta a Nuevos Dueños
La situación de Vicentin, la reconocida agroexportadora argentina, ha tomado un giro significativo con la reciente decisión judicial que habilita el proceso de cramdown. Este mecanismo busca facilitar una reestructuración de su abultada deuda, que supera los 1.300 millones de dólares, y que afecta a más de 1.700 acreedores. Este artículo explora los detalles de esta decisión y sus posibles implicaciones para el futuro de la empresa.
El Juzgado Civil y Comercial de Reconquista, bajo la dirección del juez Fabián Lorenzini, ha ordenado abrir un registro de oferentes del 30 de junio al 4 de julio. Este es un paso crucial para atraer potenciales compradores y generar un salvataje que permita a Vicentin reestructurarse y continuar operando en el mercado agroindustrial.
Detalles del Cramdown y el Proceso Judicial
El proceso de cramdown permite a las empresas en crisis reestructurar sus deudas de manera más flexible. En este caso, el juez ha considerado imperioso avanzar con este procedimiento, dada la prolongada inactividad desde la apertura del concurso preventivo en septiembre de 2023. La situación financiera de Vicentin es crítica, como lo han indicado los interventores, que han destacado la crítica situación de caja y el próximo vencimiento de contratos de fasón.
Los interesados en participar en el cramdown deberán presentar una serie de documentos, incluyendo su individualización completa y los contratos sociales pertinentes. Aunque no se exigirá un depósito de garantía en esta fase inicial, la inscripción es un requisito indispensable para avanzar con las ofertas formales.
La Crisis Estructural y Advertencias de los Interventores
Los interventores de Vicentin, Andrés Shocrón y Guillermo Nudemberg, han emitido un informe alarmante que describe un escenario extremadamente complejo. En este documento, se menciona que la deuda posconcursal ha alcanzado los 30,5 millones de dólares, lo que incluye salarios, servicios e impuestos. Además, el capital de trabajo se presenta negativo en 32 millones de dólares.
El informe también revela que existen filiales inactivas en Uruguay y Europa. Estas entidades podrían generar costos innecesarios y, por lo tanto, se ha recomendado su cierre para reducir gastos. Otra preocupación expresada es la necesidad de reordenar el personal, ya que se han identificado casos de empleados sin tareas asignadas.
Expectativas de Futuro para Vicentin
A medida que avanza el proceso de cramdown, el tribunal tiene la intención de convocar a una audiencia para establecer las condiciones de presentación de las propuestas y fijar un cronograma. La expectativa es que el futuro de Vicentin se defina antes de que finalice el año, lo que podría marcar un punto de inflexión crucial para la empresa y sus acreedores.
Este movimiento judicial no solo representa una oportunidad para Vicentin, sino también una luz de esperanza para sus acreedores y empleados, quienes están a la espera de una solución viable que permita la reactivación de la compañía y la preservación de miles de empleos.
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